Hablar del tiempo, aficiones, es lo normal en una primera cita. Son conversaciones bastante superfluas las cuales no denotan ningún carácter intrénsico de la forma de ser de las personas. Pero sin embargo, si antes de verte en una primera cita, os habéis conocido a la perfección y durante meses en una red de contactos como Fuego de vida la cosa cambia, el grado de complicidad aumenta. La vergüenza todavía continúa perdurando pero la química y las conversaciones fluyen de una manera más natural y sin guiones previos.

Por normal general las primeras citas son un sube y baja de sentimentos y emociones encontradas. Planificamos ese día como algo extraordinario, cómo vamos a ir vestidos, qué temas de conversación podemos sacar para vivir uno de esos incómodos momentos en los que las dos personas se quedan calladas e incluso programamos si es conveniente tener sexo en la primera cita o no.

 

“Ni se te ocurra, si tienes sexo en la primera cita, nunca te tomará en serio”.

¿Es acertada esta creencia femenina? El Universo de Alessandra nos argumenta las razones para pensar en esta «creencia» tan arraigada.


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