Voy a confesarlo, a nosotros nos mola tanto el morbo que ya sin él no podemos vivir, aunque tengamos de pareja a la chica más activa y guapa de todas las que conocemos.

Realmente, no hacemos daño a nadie con visitar las páginas webs que tienen de todo lo que necesitamos, sí, lo necesitamos, ¿por qué negarlo? esas escenas de chicas desnudas haciendo el amor nos excitan tanto que ya nos vamos mojando con solo verlas y si son las que se masturban en solitario.., ¡cómo nos excitan.

Si buscamos una encuesta realizada a hombres de todas las edades comprobamos que a todos, amigos, a todos nos encanta la pornografía. Si hay alguno que pasa de ello, a ese no lo entrevistaron, parece. Mientras, siempre que se pueda, dar clip en la página favorita sigue siendo nuestro mayor entretenimiento, ¿por qué lo hacemos?, ¿se lo han preguntado?

– A la mayoría de los hombres, ver  porno nos ayuda a tener un orgasmo bien caliente, sea el sexo en pareja o masturbándonos. Esas horas frente al ordenador, tenemos siempre el pene a punto de estallar: si nuestra pareja está cerca, le vamos arriba como un volcán, si no está, no hay problemas, lo resolvemos solos y salimos satisfechos.

El porno como ocio
El porno como forma de ocio

– Algunos de nosotros no tenemos más remedio que autocomplacernos con lo que vemos en las redes si nuestra vida sexual en pareja es insatisfactoria. Lógico, si no hay por un lado, buscamos la excitación por el otro, ¿no les parece bien?

– Existe una relación grande entre la realidad y lo que vemos en la pornografía. Para estas páginas se escogen las chicas más guapas, más calientes, más atrevidas, con tetas para infartar y un trasero que envidian el resto de las mujeres. Entonces, ¿cómo dejar pasar esa oportunidad de hacer una juerga con nosotros mismos? El que no se atreva, es 100 veces tonto.

– Como punto final, las escenas pornos que vemos solos o acompañados, nos calientan, nos levantan las fantasías, nos hacen más libres, levantan el deseo que tenemos un poco perdido, nos mola a reventar, nos engancha, nos sirven de experiencia, nos desconecta del aburrido mundo real, y esta lista sigue, ¿quieren completarla ustedes? Por mi parte, los dejo ahora, tengo una cita erótica en mi ordenador y no me la pierdo por nada del mundo.

comentarios (6)

comentarios (6)

No publicaremos tu correo electrónico