Seducir a una mujer casada

No es fácil seducir a una mujer casada aunque tampoco tan difícil. Nosotros nos valemos de muchas mañas para lograr lo que queremos y ellas no se nos van a resistir si sabemos actuar bien.

Un primer consejo es valorar entre las que conozcas a la que su marido no le da todos los ingredientes necesarios para que sea feliz. Te daré algunas pistas para identificarlas:

– Las primeras horas del día está seria.

Si se levantó desanimada es que por la noche no tuvo un buen sexo. Quizás lo tuvo, pero no el que ella quisiera, así que ese es un detalle digno de destacar, la vida sexual que lleva es baja

-No se arregla como es debido.

Una mujer casada que no se arregla como antes y descuida a veces su apariencia personal, alarga las visitas a la peluquería, no se compra ropa nueva o aunque la compre no se la pone a menudo, quiere decir que no está animada para presumir. Necesita urgente un soplo de aire nuevo que le devuelva la ilusión y una aventura es la indicada.

– Se le nota a menudo su mala leche.

Estar malhumorada a menudo; protestar por todo lo que rodea, como por ejemplo, el ascensor va lento, el coche tiene desperfectos, los productos del supermercado no tienen calidad y otros por ele stilo; o cotillar sobre los demás, es sinónimo de que su vida matrimonial es un desastre.

-Se nota triste, aburrida.

Al estar carente de ilusión, le ha dado por engordar un poco porque solo ve en la comida consuelo a su rutina.

Si te encuentras ante una mujer casada que tiene alguna de estas situaciones, tienes ya preparado el primer paso. Sé paciente y trata de ser amable con ella, necesitan a su lado a un hombre que les haga ver que son importantes para alguien y que ese alguien puede ofrecerle mucho para que sea feliz. No te lances a la primera en una invitación sexual, la seducción debe ser poco a poco, verás como ella misma te muestra que está preparada para ti cuando llegue el momento de vivir su mejor aventura de pareja.