¿Alguna vez has escuchado que alguien está falta de sexo? Yo sí, mis amigas lo dicen a menudo al referirse a alguna de nosotras que esté con un humor de mil demonios. Y pensándolo bien, no les falta razón.
Cuando no tenemos sexo en días, no sé por qué, duele la cabeza o alguna parte del cuerpo, la risa se esfuma del rostro, estamos perezosos, falta de estímulos y nada nos estimula. Si me equivoco, me lo dicen pero estoy segura de que voy bien encaminada.
Cuando hay sexo en una pareja y me refiero a sexo entre dos o más personas, como deseen y no a la masturbación en solitario, el corazón se acelera de manera intensa lo que activa la circulación de la sangre y los vasos sanguíneos sienten cómo el líquido vital para la vida corre más libremente por ellos. Con solo este dato, basta para que el cuerpo sienta el placer y se revitalice todo el organismo, pero aún hay más.
Increíblemente, todos los dolores que se sienten, ya sea del cuerpo o del alma, disminuyen o desaparecen al tener sexo con alguien que nos gusta y con quien sentimos un placer inmenso. Esto ocurre porque las hormonas del placer conocidas como endorfinas se disparan y sustituyen a las otras causantes de dolor y sensaciones negativas. Y aún no termino, hay más.
El carácter, la sensación de alegría y de buen estado, el ser más creativo y socialmente más positivo, está ligado directamente con el bienestar y el sexo que se realiza para disfrutar a tope deja todo ese tipo de sensaciones.
Si quieres comprobarlo, te invito a hacer una prueba. Todas las mañanas, cuando llegues al trabajo, mira bien a tus compañeros. Notarás que algún día, esos que son más huraños o serios, llegan con una sonrisa en los labios que los delata, ¡tuvieron sexo y del bueno! y también los hay que llegan más huraños que otros días, tal parece que esa noche los dejaron solos y se quedaron con las ganas. No dejes de hacerlo, verás que tengo razón.
comentarios (0)