Sabemos que las mujeres adictas al trabajo tienen su etapa más excesiva entre los 35 y los 45 años de edad. Se consideran muy activas en sus funciones laborales y como obtienen buenos beneficios económicos y de reputación, se enfrascan más en el workaholic. Pero tienen una gran desventaja.

El que estén tan enfrascadas en su trabajo no les da mucho tiempo para resolver sus problemas personales. Si tienen pareja, se convierte muchas veces en un problema acudir a cenas, fiestas y vacaciones como el resto de las mujeres que tienen organizado su tiempo para las relaciones familiares y sociales. Sus obligaciones son tantas, que muchas veces se estresan y se convierten en perfeccionistas, una actitud que en casa también se nota y quienes conviven con ella difícilmente soportan.

Mujeres adictas fuego de vida
Mujeres adictas fuego de vida

Estas mujeres disfrutan más de una relación sin llegar a compromisos, casarse o tener hijos, porque el trabajo es un estímulo para ellas en todos los órdenes, y la relación sexual la tienen, no como prioridad, sino como complemento. Visto así, el mejor consejo con estas mujeres es que disfruten de una relación ocasional sin ningún tipo de compromiso, una aventura, un ligue, una cita de placer o como le quieran llamar, es lo único que favorece sus orgasmos.

Como trabajan hasta altas horas de la noche, como tienen pocos días libres, solo unas horas  necesiten para el sexo, que  les saque  todo lo que llevan acumulado y lo convierten en su escape de reelax perfecto. Los hombres que han disfrutado el sexo con estas mujeres están convencidos de son poderosas amantes, saben experimentar y no se cohíben en llegar a extremos siempre que no se les exija ni se les trate de formalizar.

Nunca te olvides de que estas mujeres son fáciles de conquistar para una aventura de pocas horas pero muy difíciles de tener si te propones una pareja más duradera.

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