Si hay un momento conflictivo, difícil, chocante e incluso  jodido es volver a practicar sexo con una persona distinta después de haber pasado muchísimo tiempo con nuestra pareja de siempre. Puede que nos hayamos divorciado, o que hayamos mandado al carajo al novio o la novia de toda la vida… pueden ser miles de cosas, pero cuando te encuentras desnudo o desnuda frente a otra persona que todavía no conoces bien, no puedes evitar volver a sentirte como hace demasiados años y con la seguridad por los tobillos.

¡Tranquilidad! ¿Vale? El sexo tras una separación pasa por una serie de caminos que se han estudiado mucho (al final, solo pensamos en lo único, ¿o no?). El sexo tras una ruptura es una forma de dar salida a toda la frustración que acaparamos, por ejemplo; también somos más vulnerables. Recurrimos al sexo para curar la experiencia anterior, y también por venganza. Pero más allá del rebound sex, cuando todo eso ya es agua pasada, volvemos a las necesidades normales de sexo, y estar con otra persona se vuelve complejo al principio.

Desde salir a conocer gente hasta encarar la situación actual de una forma más positiva, todo ello nos lleva hasta la relación siguiente. Lo importante, llegado el caso, es no acelerarse más de la cuenta; esto significa no intentar saltarse pasos por probar cosas a terceras personas o por creer que apretando el acelerador (emocional-sexual) vamos a abandonar esta situación más rápidamente; la naturalidad siempre gana aquí: acercarnos a lugares que siempre nos habían llamado la atención, que nos interesan y forman parte de nuestra vida diaria y la actualidad…

Después, una vez hemos encontrado a una persona con la que nos compenetramos, será importante plantearse si queremos una relación o, simplemente, nos apetece volver a disfrutar del sexo sin compromiso.

Aquí, cada persona es un mundo, y lo importante es avanzar a través de los puntos que nos apetezca: eso quiere decir que debemos pensar bien a qué estamos dispuestos/as en cada momento, y nada de ceder ni de sentirse incómodos/as (¡que nos cuiden un poco también!, ¡¿o no?!). Por supuesto, al volver a practicar sexo tomaremos las debidas precauciones (embarazos, ETS, etc.) y, quizá, debamos recurrir al ginecólogo o a un experto ante posibles problemas relacionados con estados de ánimo más bajos (aquí, en chicas, la sequedad vaginal es algo súper común).

¡Todo pasa, así que si lo has dejado con tu pareja, no fuerces las cosas, pero recuerda que hay muchísima gente y muchísimo sexo en tu futuro más inmediato!

comentarios (4)

  • Depende de cómo fue la separación, si fue dolida no quieres sexo o no lo disfrutas, el momento para la cama llega cuando estas preparada para comenzar de nuevo.

  • Pienso como tú, cuando acabo una relación tóxica lo que queiro es sexo nuevo, con otro cuerpo, otra cara, otro lugar, no hay mejor medicina para olvidar que una nueva aventura bien picante

  • el quiere y yo no, estoy harta de que me persiga a toda costa debería leer esto

  • No sé de qué va esto, si es lo contrario, luego d euna separación lo único que quiero e sfollar mucho porque no lo hacía desde tiempo atrás, solo ligar sin malos rollos.

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