Para los que tienen sentimientos de culpa, solo hay un camino con un fin: autoestima dañada. ¿Por qué estar pensando si hice esto o lo otro que no debía? Solo te tienes que lamentar si es algo que va contra las leyes jurídicas, nada más, porque si te compraste el vestido que te encantaba y tu cartera se vio afectada, ¡no pasa nada, te diste el gustazo!, dile adiós al café de la tarde en la cafetería o camina para subir al bus si no tienes dinero para gasolina.
Todo lo que se haga voluntaria y conscientemente a veces trae un problema, si eres una persona indecisa. Elimina la culpabilidad con alguna justificación, ahora, si se trata del sexo, no te cohíbas ante la libertad total, siempre que existan consentimientos y aceptación de ambas partes. El tabú que sigue imperando de que la chica no debe masturbarse ante el chico, de que se practique el bondage, de que un sexo fuerte no está en las reglas, todo queda eliminado dentro de una habitación cuando hay dos que lo desean y lo que quieren es disfrutar a tope de la relación sexual.
En una habitación donde hay dos personas que se gustan, que sienten atracción total, todo puede ser posible, ¿por qué no? Cuando la ropa se tira al suelo, cuando la sangre hierve, ¿quién es quién para poner trabas a dos que desean llegar a todo? Haz que tu pareja se sienta plenamente satisfecha del placer que le brindas y tú también disfruta lo mejor que puedas con lo que te ofrece.
Atrévete de una vez a eliminar los tabúes que te mantienen los sueños frenados, recuerda que esa es la causa de que muchas parejas terminen su relación, aunque es mejor que evites cambiar de un día para otro y sí dar tiempo a los cambios. Si te lanzas sin freno de un solo golpe, es posible que luego te arrepientas, por eso, el consejo es éste: anula ya de una vez tus frenos sexuales pero hazlo poco a poco, el placer será siempre mayor y sin riesgo a luego culparte.
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