Es muy común desde la adolescencia vivir fantasías sexuales en la soledad , donde cada persona vive lo que más le agradaría, y pueden continuar con ellas el resto de sus vidas.

El hecho está marcado porque los adolescentes se fabrican su mundo de ilusiones y buscan en ellos esos patrones que quisieran tener para siempre, o que les hace sentirse plenos. Cada uno lo vive imaginariamente a su manera, aunque muchos coinciden: un amor apasionado, o una buena relación de pareja, ser el centro de un grupo porque destaca sexualmente entre todos; en fin, es la sexualidad la que prima.

Y como esos sueños que se viven a escondidas son placenteros, muchas, pero muchas veces se mantienen en las mente  por mucho tiempo, porque, lamentablemente, pocas veces se encuentra esa pareja que nos haga sentir a plenitud, en vivo y cuerpo a cuerpo, esas sensaciones  cargadas de fantasías que vivimos en nuestra sexualidad primitiva.

Y algo importante: Son muy pocos los que se atreven a conversar sobre ellas. Da lo mismo que en ellas se vivan ilusiones heretosexuales o que sean homosexuales, que se masturben  o que se acaricien con placer, porque ese secreto de sus mejores momentos en soledad son los mejores momentos que se viven en la vida y son exclusivamente, privados.

comentarios (14)

comentarios (14)

No publicaremos tu correo electrónico