Estar una hora frente al espejo, disfrutar acompañados de un menú degustación en el restaurant de moda, lanzarse miradas furtivas y pequeños mensajes en clave a descifrar, calentar el ambiente con buen humor y un par de copas de vino… Estas son algunas de las posibilidades más repetidas sobre cómo divertirse y convertir en perfecta nuestra cita antes de… ¿llegar a la cama, quizá?

¡Bueno, ahora sí! Si hemos conseguido captar tu atención, vamos con algunos consejos que seguro que os ayudarán en vuestras próximas citas, ¿de acuerdo?

Para empezar, antes de la cita se necesita un plan. ¿Lo tienes, no? ¿No? Si todavía no has juntado fuerzas para conseguir tu objetivo, lo mejor será que empieces por ver cómo solventamos este problema, ¿verdad? Échale un ojo y prueba con algo que entre dentro de la normalidad: o sea, un café. Claro que puedes quedar con él o ella para una cena romántica en una terraza con vistas a la ciudad, pero… ¡Echa el freno! Vamos paso por paso, que no estamos en una peli romántica americana tampoco.

Cuando te hayas preparado el look, también échale un ojo a varios restaurantes que os gusten a los dos: sí, no hay cena hemos dicho, pero quizá la cosa va bien, se os hace tarde y os apetece ir a cenar… Algo casual, no forzamos, y si uno de los dos no tiene ganas, siempre hay una salida para que nadie se sienta incómodo.

Si funciona bien, estarás en tu cita vestido o vestida con tejanos, camisa y/o un vestido de diario; nada excesivamente elegante, porque no vais de etiqueta al Ritz. Además, eso os permitirá moveros entre planes chulos para romper el hielo cuando haya uno de esos silencios incómodos que no hay manera de llenar con palabras.

A partir de aquí, hay consejos de todo tipo; si finalmente estáis cenando, suele decirse que no es recomendable pasarse con el alcohol, ni hablar demasiado de uno mismo, y mucho menos llegar tarde a la cita, claro; te recomendamos que seas tú, que valores que esa otra persona haya decidido quedar contigo y que disfrutes de la cita sin ir demasiado rápido; quizá las cosas se aceleran y acabáis saltándoos más de una fase, quizá al cabo de unos días os alegráis de que hayan ido a vuestro ritmo…

Sea como sea, la cita perfecta antes de llegar a la casa de uno o de otro es aquella en la que consigues lo que te proponías, y disfrutas del recorrido tanto como de la meta, ¿no crees?

comentarios (3)

  • Me da risa lo que dicen aqui las tias para ellas cita perfecta es ir arreglada como un maniquí y lo único que nosotros miramos es lo que está bajo la ropa, da risa, ¿verdad?

  • Mis citas no son en reaturantes, sino en cafeterías, salas de fiesta o en terrazas, siempre informal y me va muy bien.

  • Da igual como te vistas si consigues al fin ligar bien, esa es la cita perfecta, donde quiera que sea.

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