¡Lo siento, se me olvidó ponérmelo!

Que no se te pase nunca, cuando estás animada, lo que realmente es importante para ti. ¡Tantas veces nos sucede!, que no puedo no poner un grito en el cielo sobre esta cuestión. Y de paso, por supuesto, recordármelo también a mí 😉

Días de fiesta, mucha marcha, bebida, excesos, risas, bailes, flirteos, ligoteos, al final sexo..¡qué gozada! Y cuando voy a ya a quitarme la ropa, a desnudarme completa para para tener relaciones sexuales,  mareada por tanta actividad, es que me percato..¡horror!, no traje condón. ¿Y ahora qué hago? Ay, amigas, mira que nos sucede esto, ellos no andan con estos envuelticos encima porque les da igual pero a nosotras no, y son muchas las consecuencias que nos puede traer hacerlo “piel con piel”.

¿Te imaginas el problema que llega de momento cuando estás super excitada, pidiendo a gritos que empiece ya lo mejor del espectáculo sexual, y de repente, tu mente te envía un mensaje ¡stop!, no se ha colocado el condón. Seguro que sí lo imaginas, porque ya has vivido esta experiencia, por eso, calma y prepara tus salidas con mucha adrenalina, con deseos de volcarte a darlo todo por la diversión, pero con un poquito de cerebro, que la cabeza no es solo para llevar esa bonita cabellera que te ha llevado cuatro horas poner a tu gusto.

Por lo tanto, lo primero de todo, antes de poner en el bolso los cosméticos, el dinero, las llaves del coche, y hasta el móvil, (que ya es mucho decir), primero que todo eso..porfa…, los condones y toallitas higiénicas, que no sabemos donde la vamos a liar.