Por Chencho Prats,

He de decir, lo primero de todo, que he estado registrado en varias páginas de contactos y la mayoría han acabado en malas experiencias porque no encontraba lo que buscaba o porque no he conseguido nada de nada. Si algo tengo claro cuando chateo o me escribo con mujeres es que no quiero ir perdiendo el tiempo. No busco ninguna relación ni nada similar y se lo hago saber al poco de presentarnos.

Le pregunto cómo se llama, qué edad tiene, cómo es y cuando ya me he hecho una idea de ella. Entonces voy directo y le pregunto qué es lo que busca en la página. Si me dice que sólo amistades, está dejando una puerta abierta a sexo, pero si me dice directamente conocer a alguien especial….blablabla…. entonces no tardo mucho en desconectar de la conversación… sí la dejo ahí plantada, esperando a que le conteste pero esa respuesta nunca llega. En realidad le estoy haciendo un favor, ¿no?

Hace unos meses me registré en fuego de vida y me empecé a escribir con una chica que decía ser de Sevilla, cerca de donde vivo yo, a una hora.

No tenía foto de perfil así que me daba bastante igual al principio. Si una tía decide no subir una foto quizá es porque igual no es una chica, le da miedo mostrarla porque no se fía o bien es extremadamente fea. Cuando me encuentro con estos perfiles voy directo al grano y le digo que si quiere que sigamos manteniendo el contacto primero necesito ver una foto de ella. Así que la sevillana finalmente accedió y subió una foto. Era morena, muy sexy y con cara de traviesa.

De todas las chicas con las que me he escrito en webs de citas, ésta era la que más me había causado una buena impresión. Además de estar realmente buena y no ser del montón (como la mayoría de chicas registradas en estas páginas), tenía una personalidad que me atraía mucho. Era directa y parecía muy segura de sí misma. Algo que valoro mucho en una mujer.

A pesar de que me gustó mucho en una primera impresión, al quinto mensaje ya le hice la pregunta del millón: ¿qué es lo que buscas en esta página? Tardó como un minuto en contestarme y sólo fueron dos palabras: “a ti”….bufff…imaginad mi cabeza cuando leí esto. Como os decía era muy directa.

Supongo que todos os estaréis ya preguntando si al final hubo o no hubo tema. Si después de tanta provocación, al final ella no sería un fraude como tantas… Pues lo cierto es que no lo fue. Y sí, quedamos. La cita sin compromiso fue rápida pero perfecta, ardiente… con mucho fuego de vida jajaja… 😉

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