¿Sueles discutir con tu pareja porque te dice que no eres cariñoso? ¿Cada dos por tres estáis lidiando con que no tienes detalles con ella? Bueno, no te preocupes, porque es algo que pasa a mucha gente, y no solo a los hombres: las formas de demostrar afecto varían mucho de una persona a otra, y lo que para uno puede ser una gran muestra de amor para otro puede ser un gesto casi insignificante.

Lo primero que te recomendamos es que hables con tu pareja y le hagas ver que el hecho de que no la trates como a ella le gustaría no significa que no la quieras: tiene que respetar tu forma de ser y no tratar de imponerte su forma de ver las cosas. Aun así, eso no significa que tú puedas pasar por alto sus necesidades escudándote en que es tu personalidad, ¿de acuerdo?

Una buena forma de empezar a cambiar vuestros hábitos y de dejar de discutir tanto por esas cosas es comunicaros: por tanto, pídele que si quiere que la abraces o le des mimos y tú no te das cuenta, te lo diga en lugar de enfadarse. Así lo iréis convirtiendo en una costumbre y tú podrás empezar a percibir sus necesidades sin que tenga que decírtelo.

Del mismo modo, si para ella son importantes los detalles inesperados pero tú no sueles pensar en ello, proponle que sea ella quien tome la iniciativa: si recibes sorpresas agradables por su parte, tendrás más facilidad para soltarte e ir haciendo tú lo mismo. En cambio, si se enfada porque nunca la sorprendes solo conseguirá que lo veas todo mucho más antinatural, así que explícaselo.

Muchísimas discusiones que nacen en torno a este problema se basan en una falta de comunicación enorme que impide que la pareja pueda establecer sus propios mecanismos: tenemos tendencia a pensar que los demás deben ver las cosas como nosotros las vemos, pero esto no es así y, por tanto, tendremos que consensuar y dialogar para conseguir una relación que satisfaga las necesidades de ambos. De esta manera, conseguiremos acabar con este tipo de discusiones y, además, habremos aprendido la forma de buscar soluciones conjuntamente a cualquier problema que se nos presente. ¡Dos pájaros de un tiro!

comentarios (2)

  • Las cosas tienen que salir del corazón, si no nacen, imposible hacer caricias sinceras

  • ¿Quién dice que nos pasa a todos? se Acaban los cariñitos, las caricias, las miraditas, y llega la rutina por eso yo ya paso de pareja estable y siempre tengo la ilusión ardiendo

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