Sexo y estrés: ¿son inseparables?

Quizá sabes que el estrés puede afectar negativamente a tus relaciones sexuales, ¿pero sabías que el sexo puede mejorar nuestra salud física y mental y hacer que el estrés disminuya? Como ves, se trata de una dualidad en la que no reparamos, pero que deberíamos tener muy en cuenta, ¿no crees?

¿Cómo afecta el estrés al sexo?

Como quizá sabes e incluso has sufrido, el estrés afecta a las relaciones de pareja. La mayoría de nosotros, en un momento u otro, nos hemos quejado de falta de disminución de la libido, falta de deseo sexual e incluso rutina. Estamos más irritables, en todos lados vemos hostilidad, y cuando nos armamos de valor no es extraño que de la ausencia del deseo pasemos a otros problemas muy vinculados al nerviosismo extremo: imposibilidad de erecciones, anorgasmia o no disfrutar de la relación, por ejemplo.

El principal problema en estos casos es intentar utilizar el sexo como sustituto de otros aspectos de nuestra vida (¡con lo gratificante que es por sí mismo!), siendo la disfunción sexual una de las consecuencias más habituales. Por ello, lo mejor según los sexólogos es “no forzar el deseo”, y disfrutar del mismo intentando hacer descender los cuadros de ansiedad (¡también hay que trabajar en ello, no vale el “ya pasará”!) y no marcándose objetivos inamovibles.

Y hablando de estrés, hay otro punto en el que no siempre reparamos y también es causa de esto: la ausencia e incluso la presencia del sexo en nuestra vida. Por suerte, este es un estrés que la mayoría de las veces es bajo, medible y poco intrusivo, y que el cuerpo utiliza para avisarnos de satisfacer mejor a la otra persona siempre que no nos bloquee.

¿Cómo afecta el sexo al estrés?

En cambio, en el punto contrario también hay mucho que decir. Si estamos un poco estresados, el sexo puede llegar a ser la medicina que necesitamos (¡y no es broma!). Los estudios más recientes afirman que sexo diario durante dos semanas consigue reducir la liberación de cortisol (la hormona del estrés) e incrementar los procesos de neurogénesis (formación de nuevas neuronas) y conexión neuronal.

Tener sexo no solo nos hace estar más relajados, pues, sino que también nos hace razonar mejor, mejorar nuestro estado de salud física, en general, y ser más felices (al aumentar los niveles de oxitocina en el organismo). ¿Necesitas más razones para disfrutar de una sesión maratoniana de cama? ¿Quiza encontrar una chica para sexo?