Aunque no te hayas percatado, a veces tu cama está tan sucia que ya es insoportable respirar su hedor. No te hablo de limpieza de sábanas almohadones y mantas, te hablo de tu matrimonio caduco y asfixiante.

Para saber si estás en este caso, valora bien si:

– Se acuestan cada uno para su lado.

-Al despertarse, ni se miran ni se dan un beso por el nuevo día.

– Viendo un vídeo o una película donde aparecen  escenas eróticas, ni se excitan ni se miran de manera cómplice.

– Hace tiempo que el sexo, cuando lo hay, es puro desahogo sin caricias ni palabras cariñosas.

– No compras ropa de cama nueva y bonita desde hace tiempo.

La lencería que ves en revistas y en las tiendas no te dan «ningún mensaje».

 

Rompe con la monotonía

 

 

-Te da igual que llegue tarde, que lo llamen por el móvil o que se ausente varios días por su trabajo.

– Ya  nunca hablan de buen sexo ni hacen planes para la noche.

Cuando más de tres de estas situaciones se están dando en tu relación, es casi imposible acudir a curas con psicólogos ni apostar a continuar «hasta que la muerte los separe». Erradicar el mal de raíz es lo único que te devolverá el vigor y el ansia de lucha, la mejor muestra de que aún estás muy viva y tu cuerpo pide disfrutar.

 

comentarios (3)

comentarios (3)

No publicaremos tu correo electrónico