Está muy claro, los que hablan sin parar de sí mismos caen como una bomba. Aprender a callar ya escuchar a los demás  es importantísimo en una cita de dos o un encuentro entre varias personas.

Si es una cita, debes saber recoger tu lengua porque estás dando demasiados detalles de ti, es como una película en la que te cuentan el final. Deja de ser atractiva para ti seguir viéndola, o al menos, si continúas, carece de interés.

Este es un error fatal que cometen tanto hombres como mujeres que quieren dar una buena imagen de sí, y al final terminan dando la peor. No es estar callado todo el tiempo, es hablar lo justo, y saber escuchar lo que tiene que decir el otro para contestar con inteligencia.

En toda comunicación hay que ver el equilibrio, cuando una de las partes se desplaza más, se pierde por completo la emoción, esa que se da cuando hay magia sin descubrir, cuando se busca algo como una quimera y siempre se buscará con deseos porque aún no está descubierta del todo.

 

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