Con algunos mimos y caricias ganarás la mejor partida para que tu chica se excite, actúa con delicadeza pero que sienta tu presión por la zona de su cuerpo, ninguna queda impasible cuando te decides a excitarla y ponerla contenta. Las zonas a tener en cuenta son:
Las nalgas, la ingle y la parte interior de sus muslos.
La ingle es su zona más delicada y sin dudas, la que provoca su estallido de placer.
Cuando estén en la cama, los dos desnudos, presiona con la palma de tu mano su zona genital, modificando tanto el ritmo como la presión. Mueve tus dedos y hazle presión en el cl´ñitoris y en la parte baja de este punto, allí hay nódulos nerviosos muy sensibles. Realiza caricias con movimientos circulares y lentos, así progresivamente estimularás ambos lados del clítoris.
Si quieres que elevar más su temperatura, utiliza tu lengua y pásala por encima del clítoris, una y otra vez. Continúa colocando tus labios alrededor del clítoris y disfruta de él, chupa y goza como mismo lo hará ella. Te aseguro que no hay chica que se resista más de 10 minutos para llegar al orgasmo.
Otra estrategia está en sus nalgas.
Dile palabras eróticas sobre sus glúteos aunque no lo tenga perfecto, al fin y al cabo, es un lugar de su cuerpo que merece también ser halagado y que a ti también te encanta disfrutar. Pásale la mano por sus nalgas suavemente mientras se lo miras como mirarías a un dulce apetitoso. Acuéstala boca abajo y desnúdala, hazle un culto a sus nalgas, dile que el placer de esta zona no es comparable con nada y que te encantaría entrar en él. Te propongo mucha dulzura porque aún muchas chicas se resisten al sexo anal y tienes que ganarte su confianza. Si haces como te digo, habrás ganado tu mejor puntuación sexual.
La parte interior de los muslos de la mujer son un lugar tremendamente erótico, en su piel existen unas terminales nerviosas que lanzan chispas hacia su vagina, es como un cosquilleo que las excita y las coloca en el punto exacto para comenzar el coito. Acaricia esta delicada piel, dale besitos suave y jugosos, mírale el interior de sus piernas mientras le acaricias esta zona, verás como los labios vaginales se mueven y esto hace que a su vez se estimule su clítoris y por supuesto, su excitación aumente.
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