Llegados los últimos días del verano, tu vida cambiará de forma considerable, y comenzarán también otros cambios.

El otoño se avecina, días grises, temperaturas más frescas, cambio de ropa de inmediato y una cierta pereza que produce el dejar atrás los días de relax vacacional.

Ante estas situaciones, quien más se resiente es tu pareja. La relación con otras personas también se resiente cuando llega el cambio de estación, por eso, es que se afirma que luego de los meses vacacionales, llegan las rupturas y una de las culpas la tiene el cambio de tiempo y de hábitos de vida. La pregunta es, ¿cómo afrontar esta situación sin que sufra mi autoestima ni mi pareja?

Hay varias maneras de evitar caer en tales situaciones. Si te animas a ti misma, no notarás que tu pareja molesta, ni que los días son más tristes o que el cambio puede afectarte. De inmediato, debes dar salida a tus reacciones con poco esfuerzo, solo tienes que dirigirte a los gimnasios 3 veces a la semana, ir de compras cada mes y buscar un nuevo look, no olvidar la visita a la peluquería, leer un libro que te anime y te levante el optimismo, comer sano, planificar visitas a lugares que nunca has visitado los fines de semana, y sobre todo, compensarte con caprichos de vez en vez.

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