Las personas que consumen drogas modifican su conducta. Se desactiva el sistema prefrontal y supraorbital, desatando actuares no deseados. Quedan en una especie de hipnosis, actuando de la manera menos adecuada.

Bajo el efecto de la droga, las personas desarrollan comportamientos desmedidos: la impulsividad, la agresividad, la violencia, deseos sexuales de nivel animal, descuido y la búsqueda de placer a toda costa. La droga toma el control de la persona y la dirige.

Cuando se está bajo el efecto de una droga, piensas que nadie se da cuenta del cambio de conducta. Es todo lo contrario, el único que no se da cuenta del mundo que le rodea es el afectado. Los jóvenes que se inician en el consumo de droga creen que esto le da una imagen transgresora.

Con el tiempo estas personas son rechazadas hasta por los mismos que lo llevaron a la droga. Tienen también cambios en sus hábitos de vida: cambios en el apetito, trastornos del sueño, mal aspecto personal y otras.

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