Durante el invierno, el cabello sufre enormemente dañándose y se torna quebradizo y se encrespa sin control, pero podemos disimularlo bajo gorros o con recogidos.

Al llegar la primavera queremos lucir una cabellera suelta y sana y necesitamos entonces cuidados especiales para nutrirla desde la raíz. Aunque muchas marcas sugieren productos especiales, los naturales son muy buenos para ayudarnos a darle de nuevo vida y además, están al alcance de todas porque son muy económicos.

Ante todo, debes proporcionarte una mascarilla con aceite. Algunas cabelleras asimilan muy bien el aceite de oliva, o puedes emplear también el de rosa mosqueta o el de argán. Si lo tienes muy dañado, no dudes en romper dos huevos y separa la yema de las claras. Las yemas son especiales para el cabello y si las combinas con el aceite te resultarán de un efecto vigorizante. Esa mascarilla déjala actuar durante dos horas con el cabello envuelto en un gorro de baño o en una tolla caliente, luego, lava normal.

Otra mascarilla que surte muy buen efecto es licuar los cristales de una hoja grande de aloe vera con tres cucharadas de miel. El procedimiento es similar al anterior y garantiza el brillo y el cuidado de los cabellos frágiles.

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