Si esperas visitas a tu hogar, y quieres obsequiarle un trago de bebida elaborada por ti,  debes seguir algunos consejos adecuado para servirlos. Se pasa un pequeño aprieto pero gana la imaginación, el buen gusto.

Es bueno brindar un trago que alegre al paladar pero deben tenerse en cuenta algunos detalles para triunfar y ser un anfitrión honorable. Por ejemplo, los licores se vierten siempre sobre el hielo, nunca al revés. El jugo de limón o naranja se mezclan con el azúcar antes de añadirlo a las bebidas, de lo contrario, el alcohol no permitirá que el azúcar de disuelva y ésta se concentrará en la vasija dando un mal aspecto.

Cuando hay que mezclar más de un licor se usan cubitos de hielo y no hielo triturado pues se diluye demasiado rápido aguando la bebida y provocando un terrible dolor de cabeza. Por último, las mezclas se preparan siempre a la hora de servir porque pasados quince minutos pierden sus propiedades químicas, o sea, empiezan a descomponerse y caerán muy mal al estómago.

Es posible ser un buen anfitrión si cuando llega la visita se sabe qué ofrecer y cómo hacerlo. No debes olvidar estos detalles.

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