Convierte la hora de las comidas en un momento agradable. Embellece este acto, hazlo una actitud cotidiana. Este es el momento en el que casi todos los integrantes de la familia están presentes.
Cuida de que en casa todos puedan disponer de un servicio bien puesto y participen a la hora de poner la mesa. Aprende a colocar las copas y los vasos y usar las servilletas y los cubiertos. Además debes tener presente algunas normas elementales.
Sitúate a una distancia conveniente de la mesa. Coloca los pies sobre el suelo y mantén los codos fuera de la mesa y unidos al cuerpo. Esto denota elegancia y educación. Al tomar caldos resulta desagradable hacer ruidos. Mastica silenciosamente y no hables con la boca llena.
Evita las discusiones y los temas de conflictos, hacer comentarios de segundas intenciones puede provocar un altercado. Procura que la conversación sea agradable y entretenida. Siempre recuerda que los modales determinan en la proyección de la imagen.
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te digo esto, la mesa mas bella es la que tiene comida
da gusto hacerlo, aunque sea efímero
todo se ha perdido, hasta poner la mesa con gusto
oye, con el calor que hay no hay mesa servida ni nada de so, unas tapas con cerveza y ,listo
Para embellecer esa hora, yo acude a los platos combinados con colores: el verde, rojo, amarillo, blanco, a mi pareja le gusta ese detalle.
Esto parece un ritual del siglo XIX, ahora solo hago eso en los restaurantes y comemos sin tanto protocolo.