Mujeres y hombres, ambos, pierden el interés sexual en ocasiones en plena madurez de sus vidas, aunque las primeras están entre las candidatas con más probabilidades.
Entre las causas que los psicólogos enumeran se encuentran:
El coito doloroso, motivado por alguna enfermedad sexual que puede incluso ser una leve infección bacteriana.
Sentimientos de vergüenza, mantenidas en el tiempo por una educación desinhibida para el sexo, por la forma del cuerpo, alguna cicatriz y hasta por ser incapaces de expresar lo que quisiéramos en ese momento.
Esperar que el hombre sea quien haga lo necesario sin tomar ellas la iniciativa. Aún quedan muchas mujeres de este tipo, son las llamadas pasivas, incapaces de emprender y que dejan el papel motor al hombre.
Incomunicación. Si no se le dice al hombre lo que queremos que él haga, imposible que pueda complacernos, esto es seguro. Solo nosotras sabemos lo que necesitamos para excitarnos y para mantener el deseo. En una cita sexual, corresponde a la otra parte estimular y mantener la excitación de la pareja, de lo contrario, sería una cita para beneficiar solo a uno de los dos.
Carencia de fantasías. Aunque estés con tu chico adecuado, ese que te gusta mucho y te satisface, un poco de fantasía en la cama de tu parte está bien. Imagina lo que desees con tal de que sientas más y no pierdas el control del coito.
Pérdida del amor. Por supuesto, a quien amamos le deseamos sexualmente con locura, al perderse ese amor ya es imposible mantener eleseoq ue antes motivaba los encuentros picantes y muy esperados.
Las causas principales son estas, lo que quiere decir que existen otras y que pueden ser las tuyas. El primer pazso para disfrutar de la sexualidad es descubrir qué ocurre que no permite gfo0zar en la cama como debiera ser. Si aún así, desconoces cuál es tu problema, hay una vía que te ayudará a ser tú de nuevo, entrar en una página de contacto para buscar pareja Fuego de Vida.
Es posible que lo que requieras es un cambio, una aventura, una locura de esas que dejan una huella feliz para toda la vida, un buen rollete secreto que más que dejarte bien caliente te dejará con deseos de repetir. Anda y atreévete, levanta de una vez esa señal roja de tu placer.
metete un consolador para que veas