Que la vista, el tacto, el oído y el olfato se incrementan en deleite con el sexo, no es nuevo, pero que la excitación más jugosa y caliente llegue con sabores apetecibles y que además, te entretengan el estómago, sí es la novedad. Para este deleite llegaron las fantasías sexuales como golosinas, una experiencia cautivadora y muy excitante y a la vez, jugosa y sabrosa.
Ropa interior comestible es hoy el regalo perfecto que marcó tendencia el pasado día del amor. Sujetadores, bragas y calzoncillos listos para ser comidos. Lo novedoso también está en sus diseños, entre los que pueden escogerse por tallas, modelos y sabores.
Tangas con sabor de chocolate, de fresa, de licor, ¡y hasta de fresa con cava!, un deleite que a la hora del sexo, levanta a los más inhibidos. Caramelos y gominas también se unen a esta dulzura que llena la boca de placer y no hay pasión sexual que se resista cuando ambos miembros de la pareja lo disfruta, uno, al posar sus labios sobre la piel y encontrar lo comestible, el otro cuerpo, por sentir como cada poro se dilata con tanto erotismo.
También hay juguetes sexuales que se pueden comer. Las chupetes en forma de pene con sabor a fresa y a vino, ¡un deleite!, gominas deliciosas con forma de pecho de mujer o en forma de labios, ¡dan deseos primero de besarlos y luego mordisquearlos poco a poco.
Las fantasías sexuales con sabor logran ser más divertidas a la hora del juego erótico y si despiertan más pasiones te queda a ti comprobarlo, ¿te animas a comerte la tanga de tu novia o morder los pechos de tu chica cuando estás solo en casa? A probar chicos, no hay distinción de sexos y son exquisitos.
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