Entre todas las mujeres que no se olvidan debido a su obsesión por la belleza, creo que Cleopatra es la primera. Si bien sus intrigas de poder y sus amantes la llevaron a ser pasto ideal para el chisme histórico, su vanidad ante el atractivo físico rebasa los comentarios.
De ella sabemos que se pintaba los párpados de color verde y usaba pestañas postizas, que sus labios los pintaba con carmín y usaba un polvo azul en la frente y las manos. El famoso baño de la reina sumergida en leche de burra mezclada con miel, ha servido de tema a miles de comentarios, (hombres incluidos) y aunque menos divulgado, la crema de albaricoque que empleaba alrededor de los ojos, le servía muy bien para disimular las arrugas. El azafrán, los aceites olorosos y otros preparados, la obsesionaban.
Y por si fuera poco, dicen los historiadores que llegó a escribir un (desaparecido) tratado de belleza.
yo me echo yogurt en la cara y solo la enjuego, no tengo peste, cretinos
yo quierro saber si después del baño en leche y miel se enjuagaba, porque en egipto, con el calor hay miles de insectos que seguro iban a ella jaaaaaaaaaa
jajaj, está bueno esto, no solo los insectos, la peste que tendría a queso podrio
ese baño sumergida en leche verdad que es muy conocido
hoy hay millones de mujeres como Cleopatra, por suerte
esta tia es una diosa y todo lo que hacia para embellecerse a mi me mola un montonazo, y de vez en cuando tomo algunos de sus consejos. y para nosotras las chicas deberia ser un ritual cada vez que vamos al baño, para salir de alli, más bellas. me encanta hacer todo lo que pueda para estar más bella y lucir mejor.