Acabas una jornada laboral, ha sido un día estresante lleno de nervios, sólo quieres llegar a casa abrir la puerta de tu dulce hogar y descansar. Relajarte con tu pareja y follar para despojarte de malos rollos.

Sin embargo, llega un día que parece rutinario pero no lo es tanto.

Mientras abres la puerta de tu casa escuchas que tu  pareja está hablando con otra persona, pero no identificas quién es. Definitivamente no conoces su voz ni reconoces sus risas. Sigues caminando y ves la puerta de tu habitación medio abierta. Te asomas. Y…sorpresa:

Te la está pegando con otro/a!

Llega un momento crucial de duda, confusión, desengaño, pero llegas a la determinación de que la vida es fuego y pasión. No decaes y te unes a la “fiesta”. Tu pareja se queda extrañada pero a su vez descubrís que existe todo un mundo lleno de posibilidades para mantener relaciones sexuales y no caer en la monotonía.

Posiblemente los amantes se conocieron en la red de contactos fuego de vida pero no quieres ni saberlo, te da igual, simplemente disfrutas del momento y no te preocupas de la estafa y mentira que tu pareja te ha querido colar.

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