Por mucho que quieras a tu chico lo odias a muerte cuando te dice algunos comentarios que te dejan fría, ¿en qué estará pensando cuando las dice? ¿Será que ya “tiene otra” y te empieza a ver defectos?

Reflexionar sobre la sinceridad de sus palabras te hará llegar a conclusiones importantes, de ahí que no las tomes a la ligera, te estreses y sigas sin resolver el problema.

parejas en fuego de vida
parejas en fuego de vida

Es muy posible que te diga, “estás más gorda” o “¡cómo pesas!” y otras cosas parecidas. Bien, que te lo suelten así como así y sobre todo a la hora del sexo es para no perdonar, lógico, ¿en qué está pensando este chico?, ¿imagina ti cuerpo como una ballena, te compara con su otra conquista más delgada o ya no le gustas? Pueden ser las tres cosas, pero parece que hay algo de cierto, ¡sí has cogido unos kilos de más!

A todo este problema que te ronda por la cabeza, debes añadir otros que quizás sean las verdades que ha sentido tu pareja cuando hacen el amor:

– Cuando te desnudas, él nota que tienes el abdomen más lleno, lo que te afea la figura que antes lucías.

Imposible hacer sexo de pie contigo colgada de sus caderas, esta postura solo pueden hacerla las chicas delgadas.

– Te haces una bola cuando quieren inventar con otras posturas en medio de la relación sexual, a veces es imposible hacer piruetas cuando las grasas se apoderan del cuerpo y lejos de quedar satisfecha, lo que quedas es adolorida.

– Cuando te colocas encima de él ya no eres una chica ligera, tu peso lo siente sobre su pelvis y a ellos les mola más una chica que no le obligue a soportar mucho peso.

Solo este último caso no le puedes perdonar, ¿por qué? Muy sencillo, ellos pesan más y nosotras aguantamos sin chistar que sus cuerpos, encima nuestro, nos penetre, esa famosa postura del misionero que tanto agota nuestro cuerpo y tan buscada por el sexo masculino para el coito, como si fuera la única postura válida para tener un orgasmo bien fuerte.

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