Después de su sonada experiencia como  DJ en Ibiza, Paris Hilton volvió a su mansión de Estados Unidos donde ella es una diosa de sus calles.

Parece que extrañaba su cama, (así lo comentó en twitter) y su cochazo  acelerado en lo mas fashion de Hollywood, pues se le ha visto luciendo ropa de lujo valorada en más de dos mil dólares, para solamente dejarse ver en un estando de revistas.

Hay quien afirma que cansada de mar y sol, quería demostrar que ella es de donde es y por eso se llegó a comprar un montón de revistas nada menos que con una falda de Alice +Olivia, y unos zapatos de lustroso charol de la firma Christian Louboutin. El impacto de su presencia en las calles se completó con su cochazo, un Lemus en color blanco que parece sacado de una nave espacial.

Para los que crean que la Hilton  va madurando, no se lo crean ni por asomo. Allí donde vaya tiene que ser ella la más llamativa, si no, que lo digan los fotógrafos que la pillaron con sus manos llenas de revistas de coytilleo, ¿o es que los que fueron pillados fueron ellos y ella se hizo la que estaba allí, por casualidad?

 

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