A las personas tímidas se les ataca con críticas, sin embargo, tiene sus ventajas ser así porque hay algo de bueno en mantenerse a la defensiva.
Ser una persona que se retiene ante la espontaneidad es demuestra que no quiere perder la empatía, la lealtad, y trata de ser reflexiva y pensar dos veces antes de dar un paso.
También ser tímido proporciona algo de misterio a la personalidad, pues no está abierta como un libro en el que todos leen en seguida y descubren los secretos. Tener calma y sopesar los pasos es una virtud que solo los tímidos se atreven a tener, los otros, los decididos desde el inicio, no sopesan los pro y los contra y pueden comprometerse a circunstancias nada agradables para el futuro.
a lo shombre sles gusta la mujer modosita
esas chicas miedosillas me molam
me gusta ser timida no me importa
con lo violenta que soy
que no saben lo que pienso es lo que me gusta
Pues yo de timida no tengo nada, jajajjaja.
muy bueno, tímida para pensar mejor 🙂